DIEZ RAZONES QUE LO JUSTIFICAN:
- Los modelos de producción de energía descentralizados como las CE-AP resultan mucho más eficientes evitando las enormes pérdidas por transporte y producción innecesaria.
- Permiten recuperar la soberanía energética por parte de los ciudadanos generando una cultura energética democrática y consciente.
- La energía comunitaria fija población en los territorios en los que se instala, por impulsar una economía local digna y justa que posibilita la contratación de empresas locales.
- Crean un tejido social cohesionado que favorece la resiliencia, la creatividad y la resolución de conflictos. En su organización, planificación o realización participan todas las personas, incluso las de escasa visibilidad en el sistema hegemónico, como las de edad avanzada, mujeres o jóvenes.
- Promueven la justicia energética ya que permiten la reducción de la factura de la luz y son un instrumento eficaz contra la pobreza energética proporcionando, como un derecho básico, la energía que precisan las personas en riesgo de exclusión social.
- La inclusión de las mujeres en las CE-AP favorece una planificación de la comunidad energética más ajustada a las necesidades sociales de la misma. La gestión y el cuidado de la propia casa, para el bienestar de sus integrantes, ha corrido siempre de su cargo.
Esa experiencia y conocimiento atesorados son de gran valor para influir en la toma de decisiones sobre cómo, dónde y cuánta energía se debe producir para emplearla a nivel familiar o cooperativo, ajustando las necesidades y los recursos del territorio. - La vinculación directa con el territorio mejora la toma de decisiones sobre dónde ubicar las instalaciones fotovoltaicas o eólicas con el fin de no sacrificar e hipotecar los usos tradicionales del suelo como la agricultura sostenible, la ganadería extensiva o los usos comunales del monte.
- Aseguran la conservación y divulgación de los bienes paisajísticosculturales que forman parte de nuestra memoria colectiva, imprescindible para la salud emocional de sus habitantes humanos.
- Las CE-AP y las instalaciones de autoconsumo son compatibles con la conservación de la biodiversidad: de ecosistemas, de especies y de hábitats.
- Contribuyen a descarbonizar la economía, a abordar la emergencia climática y a transitar hacia un modelo energético que confiera salud a la Tierra y a las especies que la habitamos.